Ayer cuando mi hija se despertó con mis besos, como todos los días, me dijo..."Mamá hoy es un día muy especial!!". Yo la miré extrañada y le pregunté "¿Porqué?". Ella me contestó muy cierta "Es San Valentín, El día de los enamorados!!".
He de confesaros que fue como si me dieran una patada en el estómago...Lo siento...no es que sea anti-San valentín, cada uno es libre de celebrar lo que quiera y como quiera, faltaría más, pero a mi hija quiero ser yo la que le enseñe qué cosas son importantes y por qué....Y me di cuenta que no siempre iba a ser así....Y eso es lo que realmente me hizo sentirme mal. (Si, fue como si despertara a la realidad de una bofetada. Se que muchas me entenderéis...)
He de confesaros que fue como si me dieran una patada en el estómago...Lo siento...no es que sea anti-San valentín, cada uno es libre de celebrar lo que quiera y como quiera, faltaría más, pero a mi hija quiero ser yo la que le enseñe qué cosas son importantes y por qué....Y me di cuenta que no siempre iba a ser así....Y eso es lo que realmente me hizo sentirme mal. (Si, fue como si despertara a la realidad de una bofetada. Se que muchas me entenderéis...)
Le expliqué que eso no era cierto, por lo menos en casa. Que nosotros nos queríamos todos los días, aunque algunos discutiéramos. Que todos los días son buenos para celebrar el día de los enamorados, no porque alguien nos lo diga...No se si coló, pero lo intenté :)
Hoy he sido yo la que le he dicho que es un día importante. El día especial de los niños con cáncer. Quizás sea una contradicción, pensaréis. Todos los días son buenos para acordarse de los niños con cáncer...Pues si. Pero estas cosas ya sabemos que, como duelen, muchas veces nos hacen mirar para otro lado. Y hace falta un día en el que a cada minuto nos recuerden que, por mucho que miremos hacia otro lado, el problema está ahí. Y debemos luchar contra él.
Por y para todos los niños con cáncer y sus familiares. Con todo mi cariño.
